por ADAM KOONS y JENNIFER TRIVEDI
¿Por qué los antropólogos estudian los desastres? En pocas palabras, los antropólogos estudian la condición humana en contexto. Los desastres no son episódicos, sino el resultado visible y explícito de procesos más profundos y complejos. Son un factor permanente en la vida, que influye significativamente en la condición humana. En muchos lugares, se repiten o concurren (como un huracán que ocurre durante una pandemia o una sequía durante un conflicto civil). Adoptan diferentes formas, pero siguen siendo un desafío constante. Los desastres revelan mucho sobre la sociedad y la cultura y, a veces, brindan a los antropólogos la oportunidad de desempeñar un papel en la reducción del sufrimiento humano. Los desastres revelan problemas de desigualdad, inequidad e injusticia que ya existen (y que ya pueden estar claros para algunos), estructuras de poder, creencias y valores e interacciones socioambientales.
La antropología de desastres utiliza herramientas teóricas y metodológicas de todos los subcampos antropológicos para comprender los efectos de los desastres. Los antropólogos con base en la academia y la práctica, que a menudo trabajan en colaboración o en diferentes disciplinas, buscan comprender las relaciones entre los factores históricos, sociales, culturales, económicos, políticos, ambientales y climáticos en todo tipo de desastres y crisis humanitarias en todo el mundo. Los profesionales a menudo trabajan dentro de las agencias de respuesta a desastres en funciones tales como reforma de políticas, diseño de programas y gestión de respuesta a desastres. Los académicos trabajan en antropología y centros y departamentos interdisciplinarios, estudiando y enseñando sobre desastres y problemas antropológicos.
Los antropólogos de desastres se vinculan estrechamente con estudios y prácticas interdisciplinarios más amplios. Contribuyen con una perspectiva antropológica, holística y de largo plazo, que incluye el uso de la etnografía y la observación participante, las teorías y los análisis. A principios del siglo XXI hubo un reconocimiento considerable y en constante aumento de la antropología de los desastres. Esta área de trabajo incluye el reconocimiento de lo que la antropología de desastres tiene que aportar y su lugar como campo apropiado de participación para los antropólogos. Este reconocimiento se demuestra por la publicación de numerosos libros, capítulos, artículos, números especiales de revistas y cientos de presentaciones en conferencias. La antropología de desastres ganó el apoyo de las principales asociaciones de antropología, como la Asociación Antropológica Estadounidense (AAA) y la Sociedad de Antropología Aplicada (SfAA), lo que dio como resultado la formación de organismos establecidos especializados, como el Grupo de Interés por Temas de Riesgo y Desastre (RDTIG), dentro de la SfAA, y la Red de Cultura y Desastres (CADAN). En consecuencia, también hay un número creciente de cursos universitarios de antropología específicos sobre desastres.
Los antropólogos de desastres contribuyen a la comprensión general de cómo y por qué los desastres tienen los impactos que tienen y cuáles pueden ser sus consecuencias. Al examinar los contextos de desastres, mejoran la comprensión de las circunstancias preexistentes que contribuyen a esos desastres, incluidas las perspectivas de las personas sobre las amenazas, los riesgos, la incertidumbre, la desigualdad y la inequidad. Los antropólogos demostraron que los desastres son el resultado visible y explícito de procesos más profundos y complejos. Comparten este trabajo en ámbitos gubernamentales, no gubernamentales, académicos y públicos. La antropología de desastres reúne líneas críticas de investigación de los campos más amplios de la antropología y los estudios de desastres, ofreciendo perspectivas valiosas no solo sobre la comprensión sino también sobre la mejora de las condiciones de estos desastres.
Fuente: Oxford/ Traducción: Maggie Tarlo