por DAVID VINE – Universidad Americana
La pandemia de Covid-19, la crisis económica mundial y los levantamientos sin precedentes por la justicia demostraron la urgencia de dedicar nuestras habilidades, antropológicas y de otro tipo, a sanar el mundo. Dado que, como el antropólogo Bill Leap ha dicho a menudo sobre su activismo desde la pandemia del VIH/SIDA, la gente está muriendo, ¿cómo podemos hacer otra cosa que priorizar la investigación que ayude a mejorar vidas más allá de la academia? Esta nunca fue una elección para Leith Mullings, ex presidente de la Asociación Antropológica Estadounidense, que se había ido tristemente. Mullings destacó la importancia de vincular la academia con los movimientos sociales, que pueden proporcionar importantes preguntas de investigación, sitios de investigación y producción cooperativa de conocimiento, y mecanismos para diseminar el conocimiento y asegurar su impacto práctico en el mundo.
Durante demasiado tiempo, muchos antropólogos fetichizaron las contribuciones de la teoría, a menudo con una relevancia limitada más allá de la academia. Esto los llevó a descuidar la investigación empírica, dejando de documentar, por ejemplo, los abusos de los derechos humanos, la desigualdad, el racismo, el sexismo, la homofobia y otras formas de injusticia. Es urgente exponer los crímenes de personas poderosas, gobiernos e instituciones. Dadas las crecientes limitaciones del periodismo contemporáneo, ¿por qué la antropología no puede proporcionar un periodismo de investigación académico riguroso, producido para las audiencias más amplias posibles y diseñado para un impacto máximo, como han sugerido Nancy Scheper-Hughes y otros antropólogos?
Para garantizar que nuestro trabajo tenga un impacto tan amplio, debemos ser estratégicos en cada fase del proceso académico: la identificación de preguntas de investigación, el diseño de métodos, el análisis de datos y la difusión de los resultados de la investigación. Tener una teoría del cambio social progresivo y el papel de la erudición en dicho cambio es otro punto de partida importante. Finalmente, dada la urgencia de la necesidad global y los llamados a la justicia global, ¿cómo podemos hacer otra cosa que utilizar el conocimiento antropológico y de otro tipo para proponer soluciones a problemas y alternativas a un status quo que es tan brutalmente dañino para tantos?
Fuente: AAA/ traducción: Alina Klingsmen