por FABIAN CRESPO – Universidad de Louisville
Por lo general, los primeros pasos para hacer frente a una pandemia son identificar el patógeno microbiano, cómo nos infecta y cómo se mueve globalmente de un huésped a otro, antes de calcular finalmente la virulencia del patógeno y la tasa de mortalidad del huésped. Una pandemia tiene inicialmente una dimensión, la dimensión biomédica o epidemiológica. Sin embargo, tan pronto como tratamos de comprender la propagación global del patógeno y su virulencia y mortalidad diferencial, también comenzamos a descubrir nuevas dimensiones de la pandemia.
Por ejemplo, la pandemia de Covid-19 nos está enseñando que comprender la letalidad del virus depende de toda una serie de factores extrínsecos al propio virus. Claramente, el siguiente paso lógico es señalar al huésped, donde las comorbilidades, las condiciones preexistentes y la competencia inmunológica del huésped nos ayudan a comprender el mayor riesgo de mortalidad. Sin embargo, comprender la competencia inmunológica del huésped no es unidimensional y no solo implica un enfoque biológico.
La competencia inmune de cada humano es una construcción compleja que implica la capacidad total de cada individuo para montar una respuesta inmune adecuada. La biología necesita la ayuda de otras disciplinas y necesita explorar a cada ser humano en el tiempo y el espacio. La inmunología ecológica, una disciplina emergente, nos está ayudando a comprender cómo los factores ecológicos y sociales que hemos abarcado desde el nacimiento afectan y remodelan nuestro sistema inmunológico.
Eso nos lleva a un enfoque sinémico. Como lo describen M. Singer y S. Clair, en su nivel más simple, sindemia se refiere a dos o más epidemias que interactúan, lo que agrava la carga y el resultado clínico de una enfermedad en una población. Aunque existe el sinergismo biológico entre enfermedades cohabitantes (es decir, patógenos), una definición más completa de sindemia abarca las condiciones sociales y ambientales, pasadas y presentes, en la salud de los individuos y las poblaciones. Básicamente, las sindemias resaltan la interacción adversa de enfermedades exacerbadas por factores ambientales y sociales, donde surgen resultados diferenciales de enfermedades en condiciones de desigualdad en salud causada, entre otros factores, por la pobreza, el estrés y la estigmatización.
En la actualidad, tanto las noticias como los artículos de revisión por pares exploran las sindemias de Covid-19 e ilustran cómo las condiciones preexistentes, los grupos sociales y las desigualdades sociales pueden ayudar a explicar los resultados diferenciales o la mortalidad. La naturaleza holística de la antropología, que combina enfoques sociales y biológicos en el tiempo y el espacio, nos desafía a explorar profundamente un enfoque sindemico para estudiar esta pandemia y establecer una base más sólida que invite a otras disciplinas a ayudarnos a comprender las múltiples dimensiones y lecciones de todas las pandemias en la historia de la humanidad.
Fuente: AAA/ Traducción: Maggie Tarlo