por SABRINA NICHELLE SCOTT
Ahora es un momento emocionante para que los antropólogos utilicen su capacitación para ingresar a los negocios, la atención médica y otras industrias. Los dueños de negocios, la gerencia en todos los niveles y los empleados son solo algunas de las partes interesadas que buscan soluciones a problemas multifacéticos durante la pandemia de Covid-19 en curso. Dependiendo del problema, la capacitación puede aumentar el conocimiento y las habilidades para abordar los desafíos humanos locales, nacionales y globales.
Al pensar en mis oportunidades de desarrollo profesional en los sectores empresarial y sanitario, mis funciones como aprendiz y formadora me han permitido adquirir nuevas habilidades y conocimientos, fortalecer las habilidades existentes y aprovechar las oportunidades de trabajo en red. A lo largo de mi carrera, la capacitación ha proporcionado soluciones a los problemas de los clientes y ha abierto el acceso a posibles socios clientes internos y externos, impulsando mi camino para iniciar mi propio negocio como fundadora y propietaria de Fullest Potential Consulting.
Mientras trabajaba en mi licenciatura en antropología, mi programa de posgrado en administración de empresas y mi programa de doctorado en antropología cultural, busqué activamente un empleo que incluyera un componente de capacitación formal. Se trataba de pasantías remuneradas y oportunidades de empleo a tiempo completo que requerían capacitación en el trabajo. Obtuve ingresos vitales que eran necesarios para mi subsistencia como estudiante. Además, lo vi como una forma práctica de ganar experiencia para resaltar en mi currículum y demostrar la triangulación de mis conocimientos, habilidades y experiencias laborales para calificarme para oportunidades de empleo bien remuneradas.
Por ejemplo, cuando era estudiante de doctorado, fui contratada por el departamento de salud pública en una ciudad del sur para ser especialista comunitaria y luego evaluadora de procesos para un proyecto nacional financiado por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) para prevenir embarazo adolescente. Ambos puestos requirieron que asistiera de manera rutinaria a talleres de capacitación en asistencia técnica que duraron dos o tres días. También participé en conferencias telefónicas grupales con los CDC y organizaciones especializadas que tenían la tarea de brindar apoyo técnico adicional en movilización comunitaria, participación comunitaria y evaluación. El CDC utilizó la capacitación como una solución para garantizar que los beneficiarios de las subvenciones estuvieran equipados con el conocimiento de los marcos teóricos en estas tres áreas. Los asistentes fueron equipados con las habilidades de desarrollo de capacidades necesarias para abordar el tema multifacético de la prevención del embarazo en la adolescencia.
Los Talleres de Capacitación en Asistencia Técnica de los CDC me dieron la oportunidad de contextualizar los marcos teóricos que había aprendido en cursos de antropología como Etnicidad y Salud y Antropología Económica. Con el nacimiento de una coalición local que se formó para abordar la prevención del embarazo en adolescentes, y con el permiso del investigador principal, pude documentar y utilizar una parte de la investigación para mi investigación doctoral. Los talleres de capacitación de los CDC me brindaron oportunidades para relacionarme y observar las prácticas formales e informales de toma de decisiones mientras estaba “en el campo en casa”. A través de estas capacitaciones, pude conectarme con una comunidad de evaluadores en todo el país y aprender similitudes y diferencias en la evaluación de coaliciones comunitarias.
Después de matricularme en el programa de doctorado, obtuve un puesto para una consultoría de innovación que me requería capacitar, investigar y vender servicios de investigación y capacitación. Dado que la capacitación era un tercio de mi responsabilidad laboral, capacité formalmente al personal y a los clientes en etnografía. En este puesto, utilicé la capacitación como una solución para varios propósitos. Primero, la capacitación etnográfica brindó al personal y a los clientes las habilidades y herramientas para capturar datos rápidamente en los hogares de los encuestados en entornos nacionales e internacionales. En segundo lugar, ayudó a los clientes a identificarse con los desafíos que enfrentan los clientes que abordan problemas como enfermedades cardíacas o alergias. En tercer lugar, sirvió como un mecanismo para que los clientes abogaran por abordar las necesidades del cliente que eran oportunidades comerciales dentro de sus empresas y organizaciones.
Antes de comenzar mi consultoría, me convertí en capacitadora acreditada de software patentado de registros médicos electrónicos (EMR) en documentación clínica para enfermeras, terapeutas y clérigos que trabajaban en el sistema de atención médica municipal más grande de los Estados Unidos. También probé ejercicios de entrenamiento en aplicaciones de salud en el hogar (clínicas y de facturación) del software EMR. Mejorar las experiencias de los usuarios finales y en el aula como capacitadora acreditada me dio acceso a clientes internos con dos hospitales y la agencia de atención médica a domicilio de mi antiguo empleador. Ser capacitadora me ayudó a aprender más sobre algunos de los desafíos que enfrentan los cuidadores formales en el cuidado de la salud.
Un desafío que enfrentan los cuidadores formales de la salud es tomarse el tiempo para su propio cuidado personal. Las exigencias de sus trabajos dejaban poco tiempo para dedicarse a actividades personales fuera del trabajo. Muchos informaron constantemente el deseo de dormir si se les daba tiempo libre. El estrés adicional de aprender un software EMR junto con entornos de trabajo presionados llevó a los administradores del hospital a ofrecer capacitación en autocuidado a todo el personal del hospital como una solución para aliviar el estrés y prevenir el agotamiento. Encontré que la capacitación en clase fue útil al dar consejos simples que inmediatamente puse en práctica en mis rutinas de trabajo diarias para reducir mi propio estrés relacionado con el trabajo. Por ejemplo, cuando no estaba en el aula, caminaba por los largos pasillos durante mi receso matutino y durante el receso de la tarde para almorzar.
A través de mi consultoría, aprendí que tomarse un tiempo para el autocuidado era particularmente desafiante para los cuidadores familiares (cuidadores informales) que también trabajaban fuera del hogar, brindaban atención extensiva como cuidador principal y cuidaban a seres queridos con afecciones como la demencia o la demencia, o como la enfermedad de Parkinson. Como cuidadora familiar, asistí a varias conferencias de Caring for the Caregiver en persona y virtualmente. Noté que el 80 por ciento del contenido estaba orientado a aprender sobre las condiciones y enfermedades que enfrentan los ancianos. Curiosamente, solo alrededor del 20 por ciento de los talleres en estas conferencias se enfocaron realmente en el autocuidado de los cuidadores familiares.
Al ver una oportunidad para satisfacer una necesidad, decidí crear una herramienta que se usaría como un plan de atención para los cuidadores familiares. A mediados de 2020, tuve diez entrevistas en profundidad con cuidadores familiares anteriores y actuales que exploraron varios temas, incluido el autocuidado. Como resultado de estas entrevistas, se creó una herramienta de capacitación patentada para ayudar a los clientes en sesiones de capacitación individuales a personalizar su autocuidado. El plan de atención personalizado ayuda a los cuidadores familiares a identificar y lograr metas durante y después de sus experiencias de cuidado. Esto ayuda a reducir el estrés, el agotamiento y los sentimientos de aislamiento que experimentan algunos cuidadores familiares cuando se centran únicamente en el destinatario del cuidado.
Otra capacitación que ofrezco a los cuidadores familiares es “capacitar al capacitador” para los cuidadores familiares que emplean a cuidadores para que los ayuden en el cuidado en el hogar de sus seres queridos. A veces, los cuidadores contratados no están debidamente capacitados o asumen que las experiencias anteriores de sus antiguos clientes son aplicables a su cliente actual. Las áreas de capacitación cubiertas van desde factores a considerar en el reclutamiento de cuidadores que están centrados en el ser querido hasta empoderar a los cuidadores familiares para retener a los cuidadores contratados mediante la definición, gestión y mantenimiento de límites y expectativas de los cuidadores domiciliarios contratados. El ajuste de una familia amada por el cuidador es particularmente importante cuando el ser querido tiene necesidades desafiantes. Algunos puntos sobresalientes en los que capacité a los cuidadores familiares para que los consideren al encontrar un cuidador contratado incluyen la cultura y el idioma, las necesidades médicas y físicas, las preferencias culinarias étnicas y regionales y la ubicación del ser querido.
Los sistemas de creencias en salud, junto con las jerarquías ocupacionales internas de los clientes y las preferencias étnicas de los empleados, varían tanto en el campo de la atención domiciliaria como en el de la salud domiciliaria, y pueden causar conflictos en la forma en que se brinda la atención médica a los clientes. He brindado muchas capacitaciones personalizadas a asistentes de salud en el hogar y acompañantes cuidadores para seguir la implementación del plan de atención del médico para el ser querido y también atender los deseos de la familia. Un modelo de creencias sobre la salud que es difícil de desacreditar es que una vez que un ser querido o un cliente alcanza una “cierta edad”, se le debe negar el acceso a recursos que extenderían y mejorarían su calidad de vida. Ésta es un área de dificultad en la venta de capacitación como solución para cuidadores formales e informales.
Antes de la pandemia de COVID-19, usé mi educación y experiencias únicas para comprender las diferencias culturales y laborales para ayudar a los centros de atención capacitados a abordar áreas de necesidad, incluida la retención de cuidadores. Después de completar un análisis para una instalación especializada, el director de marketing recibió e implementó con gusto algunas recomendaciones. Años más tarde, el sitio web de esta instalación de lujo en una comunidad del sur ahora se jacta de su éxito en la retención de empleados.
En nuestro entorno pandémico de COVID-19, mi enfoque comercial es ayudar a las agencias de atención domiciliaria y de salud domiciliaria a reducir la rotación de empleados (en particular, los cuidadores) proporcionando soluciones personalizadas de consultoría y capacitación impulsadas por la investigación. La demanda de atención domiciliaria y atención médica domiciliaria ha aumentado, sin embargo, las agencias no pueden crecer debido a los desafíos en la contratación y retención de cuidadores. Al examinar los documentos de la empresa, entrevistar a encuestados clave de empleados actuales y anteriores y comparar los hallazgos con los datos de la industria, puedo trabajar con agencias para brindar capacitación personalizada para fomentar estrategias de retención de empleados valiosos.
Como propietaria de un negocio, la capacitación es esencial para desarrollar capacidades organizacionales y es una estrategia exitosa para brindar acceso a mi consultoría a clientes potenciales en el cuidado de la salud (por ejemplo, propietarios de agencias de atención domiciliaria, empresas de capacitación en enfermería, fabricantes de dispositivos médicos). Cuando participo en programas de capacitación para emprendedores y propietarios de pequeñas empresas, puedo comenzar y construir relaciones comerciales. Para mí, es una forma eficaz de reunirme con los responsables de la toma de decisiones, ya sea en persona o virtualmente, aprender sobre varios negocios y descubrir los desafíos a los que se enfrentan. Me brinda la oportunidad de aprender cómo mi consultoría puede ayudarlos.
Muchos antropólogos son profesores. Los antropólogos están bien posicionados para convertirse en capacitadores porque, como expertos en la materia, prestamos atención a los detalles y somos capaces de ver las situaciones desde una perspectiva holística. Podemos agregar valor como capacitadores ya sea como empleados o empleadores porque entendemos que el contexto es importante. Sabemos escuchar. Sabemos observar. Sabemos analizar lo que entienden o no entienden aquellos a quienes instruimos para mejorar sus experiencias de aprendizaje.
He compartido solo algunos ejemplos de cómo la formación como solución y la formación como vehículo para acceder a los clientes son temas recurrentes en mi vida profesional como antropóloga. Animo a todos los antropólogos, independientemente de dónde se encuentren en su ciclo de vida profesional, a considerar cómo estos dos temas se aplican a su trabajo actual y su trabajo potencial. Para los profesionales jóvenes, identifiquen y busquen oportunidades de empleo que incluyan capacitación en el trabajo que ampliará y complementará su conjunto de habilidades actual. Para los profesionales de nivel medio y superior, impartir formación es una forma eficaz de encontrar e interactuar con diversas industrias y todo tipo de instituciones, ya sean privadas, sin fines de lucro o gubernamentales.
La formación es una industria enorme que seguirá creciendo a medida que buscamos adquirir sabiduría, conocimientos y habilidades que nos ayuden a adaptarnos a nuestro mundo cambiante. Necesitamos seguir adaptándonos a los entornos laborales modificados, los sistemas evolucionados como la atención médica y otros aspectos de la vida durante y después de la pandemia. Muchas personas están en un nuevo nivel de conciencia sobre las disparidades raciales, económicas, sociales y de salud en los Estados Unidos y en el extranjero. Ahora es el momento de que los antropólogos utilicen la formación para ayudarnos a abordar algunos de los problemas más urgentes de la actualidad.
Fuente: AAA/ Traducción: Alina Klingsmen